RECLAMAR PAGO DE FACTURAS

No es raro que en algún momento de la vida empresarial nos encontremos con algún impago de un cliente por cualquier motivo, las excusas son miles y en muchas ocasiones, intentando dar un tiempo prudencial para que el cliente proceda al pago, lo que se esta haciendo es “enfriar” el problema y dar argumentos suficientes al cliente para que se “olvide” del pago o crea que los olvidadizos somos nosotros.

Ante estas situaciones desagradables, ya que las llamadas por teléfono o mails que se puedan enviar no suelen surtir efecto, recomendamos enviar una carta o burofax certificado al cliente, con el fin de recordar que existen cantidades pendientes de pago y darle un tiempo, en días y no en semanas o meses, para que se proceda a regularizar la situación de impago y que, en caso de no hacerlo, se procederá a la reclamación por vía judicial.

Esta vía judicial es el proceso monitorio, es un procedimiento a través del cual se pueden reclamar deudas de una forma rápida y sencilla, evitando en muchas ocasiones los

 lentos juicios y embarcarnos en procedimientos que en muchas ocasiones tardan meses en resolverse.

El proceso monitorio consta de una demanda de las cantidades pendientes de pago a la que el deudor podrá oponerse únicamente a través de unas causas específicas, solo puede argumentar que las cantidades reclamadas no proceden o están pagadas en su totalidad o en parte. En el caso que el deudor se oponga y sea admitida esta oposición, el proceso monitorio se convertirá en un proceso nuevo, verbal u ordinario según proceda por la cantidad reclamada.

En el caso que no exista oposición, el juzgado dará un tiempo para que se proceda al pago por parte del deudor, debiendo consignar o justificar el pago de las cantidades reclamadas.

En aquellos casos en que tampoco se pronuncie el deudor, es decir, no se ha opuesto y no realiza el pago, este monitorio adquiere fuerza y se podrá ejecutar, pudiendo embargar saldos de cuentas bancarias, pagos de terceros etc.

Con todo esto, decir que este procedimiento, que muchas veces no se tiene en cuenta, es un arma sencilla con la que cuentan las empresas para recuperar cantidades vencidas que algunos clientes intentan evitar pagar y que, al ser un procedimiento que en su fase inicial no necesita de abogado ni procurador, el coste que puede tener es muy bajo en relación a otros procedimientos judiciales, por lo que se debería hacer mas uso de él para intentar cobrar aquellas facturas impagadas.

Desde AN Assessors recomendamos el asesoramiento anterior al inicio de cualquier proceso como el descrito, ya que incorporar toda la documentación, cumplir los plazos y llevar a cabo, cada uno de los pasos, de una forma correcta, reduce los tiempos y se evita la inadmisión de cualquier procedimiento solicitado en el juzgado.