Desde hace varios años se está hablando de implementar una cuota de autónomos acorde a los beneficios reales de la actividad o de las percepciones que reciba el autónomo, es decir, en función de los beneficios se pagara más o menos cantidad como autónomo. Esto es así porque hasta ahora, la cotización es elegida por el autónomo en el momento de darse de alta o, durante la vida como autónomo, se puede ir incrementando esta base de forma voluntaria. Lo que se pretende ahora es asemejar, en la medida de lo posible, a los autónomos con los trabajadores por cuenta ajena, cuanto más se ingresa en concepto de salarios o beneficios, más se cotizará.

Pero, como esta hasta ahora? Hasta la fecha de hoy, los autónomos que se den de alta cotizan por una base mínima de 944 € (año  2021) y una base máxima de 4070 €, existen variantes, la “tarifa plana”, los autónomos agrícolas, autónomos societarios,  autónomos colaboradores etc. pero en términos generales se cotizan por un importe comprendido entre estas dos cifras.

En lo que se refiere a la cuota a pagar, a la cuota de autónomos, se obtiene de aplicar un porcentaje del 30,6% a la base de cotización por la que se haya optado, por lo que para una base de 944 € correspondería una cuota de 288.86 € mensuales.

Las bases de cotización se pueden ir modificando a lo largo del año, existen cuatro “ventanas” coincidentes con los trimestres para poder solicitar una modificación de las bases de cotización, tomando efectos las modificaciones solicitadas durante un trimestre a inicios del siguiente trimestre.

En el siguiente link se pueden comprobar las especialidades para los rangos de edad y los distintos tipos de autónomos (societarios, agrícolas, colaboradores….)  http://www.seg-social.es/wps/portal/wss/internet/Trabajadores/CotizacionRecaudacionTrabajadores/10721/10724/1320/1322

No debemos olvidar que la jubilación, tarde o temprano, acaba llegando, por lo que cotizar por una base mínima durante toda la vida del autónomo supone percibir una pensión de jubilación muy baja, es por ello que nuestra recomendación desde AN Assessors es que, conforme la actividad vaya funcionando y vayan pasando los años, esta cotización se aumente de forma gradual a partir de los 40 – 45 años de edad, para no llegar a la edad de jubilación con una media de cotización muy baja respecto a los años cotizados.

En este caso, como se comenta, la previsión es la mejor arma para conseguir una jubilación digna, pequeños aumentos anuales ayudan más que intentar cotizar todo en los últimos años, práctica habitual pero poco efectiva y limitada por la misma seguridad social (como se puede ver en el link arriba propuesto).

Desde AN Assessors no nos cansamos e insistimos en la previsión, un aumento gradual no es tan sacrificado y nos ayuda en muchas más situaciones que la jubilación, ante una posible baja por enfermedad o accidente, una cotización mayor nos lleva a percibir una prestación más alta durante el tiempo que debamos estar parados, por poner un ejemplo muy habitual.

En definitiva, ir aumentando las cotizaciones como autónomos a lo largo de los años en que se ejerce la actividad produce resultados positivos tanto a corto plazo como a largo plazo, por lo que es conveniente, en la medida de lo posible, ir aumentando estas bases para asegurarnos, como mínimo, una jubilación digna.